En noche de fría luna
ecos de soledad helada
coronan flores de fuego
en arboles de lagrima azulada.
Reflejos imposibles de relojes blandos
buscan tu guirnalda de noche apasionada
escondido entre espejos de sueño ciego
evocado en falsa nube rescatada
Tu rosa de profundo rojo
en versos de pasión derramada
soñadora de islas puras
de ventanas de brisa enamorada.
Extraviada en infinitas espirales
lejos queda mi blanca alborada
las raíces del amor puro
rotas al son de alma desgarrada.
Porque soy el sordo mar de verde ola
la roja cicatriz de espina clavada
un arco de estrellas rotas
un crepúsculo perdido en la nada.
Pero tu no tengas el corazón abatido
por las tristezas de mi alma desganada
que los dolores de mi mascara vacía
solo curan con tu mirada iluminada.