Te he vivido tantas veces
en la tristeza de las ramas
que cada día ven atardecer
todo lo que aman.
Te he vivido tantas veces
que nunca se apaga la llama
del te quiero y no puedo tener
en las nubes de mi alma
Te he vivido tantas veces
que otra vez muero en calma
sabiendo que te volveré a ver
cuando llegue el alba